La vivienda de Teresa, en Caniles, es un proyecto en el que la propietaria nos insistió en ganar espacio para almacenamiento. Esa era su prioridad. Al tratarse de un piso de una planta donde había un pasillo que organizaba de manera longitudinal toda la casa, lo que hicimos fue reinventar y aprovechar ese espacio al máximo para que Teresa pudiese almacenar gran parte de los utensilios domésticos sin tener que utilizar otras estancias para esta función.
Con esta operación conseguíamos dos cosas: primero darle una nueva utilidad al pasillo largo y sinuoso, y segundo ganar mucho espacio en las demás habitaciones, pues de esa manera estas estancias quedaban liberadas de ese tipo de mobiliario, con lo cual la vivienda ganaba en espacio y confortabilidad.
Lo que hicimos fue proyectar un armario que tuviese toda la longitud y dimensiones del pasillo principal. Se trata de un armario hecho a medida, de madera, que además de esa función de almacenamiento actúa también de tabique, todo al mismo tiempo.
El mueble se compone de otros muebles interiores. Estos elementos configuran una infraestructura variable, adaptable según las necesidades.
El reto de este proyecto era conseguir espacios luminosos en una vivienda con veinte metros de fondo y cuatro de fachada. La solución fue darle una mayor importancia a los muebles, y convertirlos así en los distribuidores de los espacios, consiguiendo una mayor amplitud.
En la casa no hay tabiques. Toda la tabiquería es de madera, y entonces sirve como cerramiento, a la misma vez como cabecero, y también como puertas… Así ganábamos espacio dentro de la vivienda.
Además para que el pasillo fuera luminoso, debido a su extensión, se abrió la parte superior del pasillo, poniendo cristales en todas las habitaciones, para que de esta manera entrara la luz al pasillo. Para que ese corredor, que hacía de columna vertebral de la vivienda, no se hiciese tan largo y sinuoso lo que se propuso fue adosarlo con un armario hecho a medida que sirviese de almacenamiento de la casa en general.
Con eso decidimos quitar los demás roperos de las otras estancias, así se ganaba en amplitud.